Tren Interoceánico; cargado de muerte y corrupción | Por David Ordaz

Por David Ordaz

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ideado por López Obrador e impulsado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, suele presentar avances periódicamente y de acuerdo con sus responsables, se espera su terminación a mediados de 2026.

De acuerdo con Octavio Sánchez Guillén, titular del proyecto: “el objetivo es instrumentar una plataforma logística para el bienestar y desarrollo de la región del Istmo de Tehuantepec, la influencia territorial y marítima que comprenden los estados de Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas e incluye las Asiponas (puertos) de Coatzacoalcos, Salina Cruz, Dos Bocas y Puerto Chiapas”.

Según los avances presentados, esta obra beneficiará a más de 5 millones de habitantes de los cinco estados que recorrerá y para ello se están rehabilitando más de 1,200 kilómetros del Ferrocarril Interoceánico que recorren la zona al sur del país. Además, se están construyendo 30 laderos, 610 puentes, 8 patios de trasvases, 41 estaciones de pasajeros y 1,583 obras de drenaje transversal.

Para Javier Aguilera Peña, presidente del Consejo de Administración de la Promotora de Desarrollo de Industria y Bienestar (PROITSMO), el Corredor Interoceánico atraerá grandes inversiones en tres años, pues, es un proyecto Integral que promueve el desarrollo regional del sur-sureste del país y contribuye a incrementar la competitividad, con objetivos de muy largo plazo, al menos para 30 años.

Su objetivo principal es ampliar la infraestructura de transporte existente, establecer y operar, con participación de inversión privada, una Plataforma Logística que permita captar insumos del resto del mundo, agregar valor y producir manufacturas de alta especialidad, para reexportarlas al resto del mundo.

Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que esta obra es “un polo de desarrollo para todo el país” y para una región antes desconectada.

Hace unas horas, el Tren Interoceánico, una de las obras insignia del sexenio de Andrés Manuel López Obrador construido y operado por la Secretaría de Marina, se descarriló en el municipio de Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, dejando como saldo al momento de 13 personas y 98 lesionadas, cinco de ellas de gravedad.

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Información de la Auditoría Superior de la Federación revela irregularidades por aproximadamente 57.7 millones de pesos por pagos en exceso, duplicidades contractuales, trabajos inexistentes y fallas estructurales.

Cabe recordar que en julio de 2024, un muy orgulloso Andrés Manuel López Obrador informó que su hijo Gonzalo “Bobby” López Beltrán estaba involucrado en los trabajos de construcción del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

“Gonzalo no está metido en la cuestión política, ha ayudado como honorífico en el Interoceánico, pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno, cuando me dijo eso me sentí contentísimo, se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates”, aseguró.
Y mientras Gonzalo López Beltrán supervisaba la obra en construcción, su amigo y contratista, Amílcar Olán se reunió con funcionarios y cerró contratos en favor de la red de negocios liderada por Andrés Manuel López Beltrán, señalados por tráfico de influencias donde han ganado miles de millones de pesos desde el sexenio de López Obrador.

Además del grupito de ‘juniors’ encabezado por los hijos de AMLO, está el Secretario de Marina, Raymundo Morales Ángeles, que entre 2020 y 2024 fue director general del Corredor Interoceánico donde se tomaron las decisiones claves del proyecto, tales como el otorgamiento de contratos de rehabilitación y obras, modelos de operación y supervisión, así como las condiciones de seguridad.

Tras dejar la dirección del Corredor Interoceánico, Morales Ángeles se convirtió en Secretario de Marina designado por Claudia Sheinbaum, o sea que pasó a encabezar la misma dependencia que construyó, supervisó, operó y evaluó la obra y hoy, además, opera puertos y la infraestructura logística del corredor que él mismo dirigió.

Veremos como es que la presidenta, su gabinete y los aplaudidores pagados del régimen, justifican lo injustificable.