Speed Skydiving | 'Desde la primera vez que salté de un avión me enamoré': Sebastián García | Video 
El paracaidista mexicano, nacionalizado español, fijó en agosto pasado tres nuevos récords mundiales en Austria, entre ellos el de mayor velocidad al alcanzar los 539.51 km/h, convirtiéndose en el hombre más rápido en su disciplina; no descarta en un futuro intentar batir las marcas del austriaco Felix Baumgartner, considerado el mejor paracaidista de la historia.
- Redacción AN / EC

No forma parte del MI6, ni está al servicio de la reina británica, pero es lo más cerca que existe al agente secreto James Bond.
Sebastián García, paracaidista mexicano, nacionalizado español, es el actual poseedor del récord mundial en Speed Skydiving o Paracaidismo de Velocidad, tras alcanzar los 539.51 km/h durante la pasada Copa del Mundo, celebrada en agosto en Austria.
Desde Caracas, Venezuela, donde trabaja como instructor de paracaidismo y entrena en el único túnel de viento abierto al público que existe en Latinoamérica, García narra su experiencia en la extrema disciplina y no descarta, algún día, emular las marcas y récords del paracaidista austriaco Felix Baumgartner, recientemente fallecido en un accidente de parapente en Italia, considerado el mejor paracaidista de la historia.
Los inicios de Sebastián García en el paracaidismo deportivo los tuvo en el AFF de Skydive Cuautla a la temprana edad de 16 años, desde entonces ha volado muchas millas hasta llegar a Hohenems, Austria, sede del la sexta edición del FAI World Cup of Speed Skydiving y la 5ª FAI European Speed Skydiving Championships, celebrado del 26 al 29 de agosto pasado, donde el mexicano, naturalizado español, logró cuatro medallas de oro, incluida el récord de velocidad, además de proclamarse campeón mundial y europeo juvenil, así como monarca abierto mundial y europeo.
¿En qué consiste el Speed Skydiving?
García explicó que el Speed Skydiving es una rama dentro de las competencias de paracaidismo, disciplina en la que se trata, básicamente, de alcanzar la mayor velocidad posible, tras un salto a 13 mil o 14 mil pies de altura.
“Tienes una ventana, que es el rango en el que tú puedes calificar esa velocidad. Desde que sales del avión, digamos a 13 mil pies (3.9 kilómetros) tienes 7 mil 400 pies (2.2 kilómetros) para acelerar. Esos 7 mil 400 pies sería el final de tu ventana de calificación”.
El promedio de velocidad alcanzada en los últimos tres segundos del salto, antes de llegar a los 5 mil 600 pies, 1.7 kilómetros del suelo, luego de 8 rondas de saltos, marca al ganador de la competencia y el paracaidista mexicano logró en la justa austriaca un nuevo récord mundial al alcanzar los 539.51 km/h. Uno de los tres récords mundiales que impuso en esa ocasión.
Se rompió el récord de la mayor velocidad en una ronda promedio, que esa fue de 539.51 kilómetros por hora. Se rompió también el récord del mayor promedio, o sea, la mayor puntuación final, el promedio de las ocho rondas, que fue 536 puntos. Y también se rompió el récord de la mayor velocidad alcanzada fuera de la ventana que fue de 555.22 kilómetros por hora. Los tres récords se rompieron.
Un amor de altura a primera vista
García recuerda su primer contacto con el paracaidismo, a la edad de 15 años, experiencia que lo marcaría para siempre, pese a que el principio no estaba muy decidido.
“Primero empecé en el paracaidismo simplemente como un hobby porque, bueno, desde la primera vez que salté de un avión me voló la cabeza y me enamoré y supe que quería hacer eso más. La primera vez que salté fue un salto tándem, un salto en el que vas con el instructor. Tenía 15 años.
Y de hecho, yo no quería saltar, pero mi hermano y mi papá, ellos fueron los que reservaron para hacer el salto. Y yo también fui, pues no me podía quedar abajo si mi papá y mi hermano pequeño iban a subir. Entonces dije, bueno, vamos, aunque me estaba muriendo de miedo, pero la verdad, una vez que salí del avión y vi el cielo y empecé a volar, fue una locura.
Y lo primero que hizo al aterrizar, según recuerda, fue preguntar qué había que hacer para hacerlo solo, aunque entonces no sabía que algún día iba a hacer algo mucho más que volar sin la custodia de un instructor.
“Me dijeron que tenías que tener 18 años y que el curso costaba tanto. Desde ese momento puse toda mi energía y empecé a trabajar para poder reunir ese dinero y poder hacer el curso lo antes posible. En cuanto pude hacerlo, lo hice. Y desde el primer momento supe que era para mí, pues me enamoré.
El curso de paracaidismo, consistente en siete niveles, cada nivel un salto, García lo hizo en apenas un fin de semana, así las ganas de surcar los cielos con una ave, así el grado de enamoramiento.
“El primer salto, por ejemplo, vas con dos instructores. Tú ya traes tu propio paracaídas, pero cada uno de los instructores va al lado tuyo en caso de que no tengas control o te apaniques o cualquier cosa. Ellos están ahí para ayudarte.
“Y así sucesivamente, si vas pasando los niveles, vas teniendo que hacer diferentes tipos de maniobras, perder el control, recontrolarlo. Y si al final de los siete saltos, si pasas todos los niveles, deberías de tener suficiente control y conciencia en el aire para que en cualquier situación, si pierdes control, sabes cómo reaccionar y ya eres un paracaidista que puede saltar seguro por sí mismo. Yo lo acabé en un fin de semana. Creo que hice la teoría el viernes. Después, el sábado hice tres saltos y el domingo cuatro”.
Con la licencia de paracaidista bajo el brazo, a los 17 años, García estaba listo para iniciar una carrera en un deporte que no sólo se necesita valor, también mucha sangre fría y autocontrol por más que el corazón lata a 100 kms/h.
‘Sigo sintiendo miedo, pero lo controlo’
Acrofobia (miedo a las alturas) es algo que un paracaidista como Sebastián García no experimenta, pero no significa que no sienta algún nerviosismo cada vez que se sube a un avión para un nuevo salto al vacío.
Miedo, se le puede llamar, o nervios o adrenalina, eso lo sigo sintiendo yo cada vez que salto. Obviamente lo manejas de formas diferentes, pero eso nunca se va. Y sí, definitivamente, tienes que estar seguro de lo que haces y confiar en ti mismo, creo que eso es lo más importante.
“Cuando saltas, la verdad, entras como en un estado hiperalerta, hipersensible a todo y como que estás listo para actuar. Más que nada, si sabes y tienes bien estudiado y entendido lo que tienes que hacer en cuanto se presente cualquier situación, no vas a titubear y vas a saber cómo reaccionar”.
¿Hay mucha competencia en el Speed Skydiving?
Un deporte extremo limitado a algunos cuantos con madera de agente 007, el famoso espía surgido de la maravillosa imaginación del periodista, escritor y oficial de inteligencia británico Ian Fleming (1908-1964).
Es una disciplina que va definitivamente en crecimiento. Este último año hubo 61 competidores y el año pasado creo que había como 50. Entonces, cada año está siendo un poco más grande la competencia. Más que nada de Europa, muchos australianos, americanos (estadounidenses). En Latinoamérica, la verdad, no hay mucho apoyo y no hay mucha cultura de competencia aún, pero poco a poco esperemos que vaya creciendo también por este lado.
Nacido en México, Sebastián García representa a España obligado por la falta de apoyo y proyección en nuestro país.
“Nací en México y crecí en México. Viví en México hasta los 19 años. Después de eso me fui a Polonia una vez que ya trabajaba, ya me dedicaba al paracaidismo. Me fui a Polonia a entrenar y la razón por la que compito por España es que mis abuelos son españoles, entonces tengo pasaporte español por ese lado.
“Y tristemente la Federación Aeronáutica Mexicana, por muchos años la gente, no había competidores mexicanos y aún así la federación de cada país tiene que pagar cierta cuota anual a la FAI, que es la Federación Aeronáutica Internacional.
“Y como no había competidores, tengo entendido que la persona que estaba a cargo de pagar esa cuota, en lugar de pagarla, más bien se la guardaba para él y como nadie competía, pues nadie se enteraba hasta que creo que la persona falleció y se quedó esa deuda ahí. Entonces, tristemente ahora México no puede competir hasta que se pague esa deuda y esa es la razón por la que yo compito por España. Si no tuviera el pasaporte español ni siquiera podría competir, pero bueno, esa fue mi forma de poder seguir”.
La leyenda austriaca: Felix Baumgartner
El nombre del austriaco Felix Baumgartner, primer hombre en romper la barrera del sonido al saltar desde la estratósfera (altura de 39 kilómetros), además de saltos en diferentes países como México (Torre Mayor en 2006), Brasil, Inglaterra, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, no le es indiferente a un paracaidista como Sebastián García.
No tuve el gusto de conocerlo, pero es una de las leyendas máximas del paracaidismo. Él fue el que hizo el salto desde la estratosfera. Un grande. De hecho, Felix (Baumgartner) es la única persona en caída libre que ha ido más rápido que yo.
“Cuando hizo ese salto desde el espacio, obviamente en el espacio no hay aire y no hay oxígeno y no hay presión. Entonces, cuando saltas, no hay nada. Cuando saltas del avión, lo que te frena en realidad, lo que hace que llegues a una velocidad terminal y no sigues acelerando, es la presión y el aire que te sustenta. Allá arriba (estratosfera), como no hay aire, entonces caes y caes y sigues acelerando y no hay nada que te frene hasta que ya entras a la atmósfera”.
Baumgartner se lanzó desde una altura de 39 kilómetros (estratosfera) en octubre 2012, salto con el que rompió tres marcas mundiales, entre ellas la de mayor velocidad al alcanzar los 1,173 kms/h y superó la velocidad del sonido (1.130 kms/h).
García no descarta que en algún momento pueda incursionar en el salto base, otra modalidad del paracaidismo, y emular así alguna de las hazañas de Baumgartner, quien lamentablemente perdió la vida el pasado julio en Italia, debido a un accidente en parapente.
“Es otro deporte separado del paracaidismo. Mas, sí se necesita ser paracaidista para empezar a hacer salto base. Es un deporte mucho más riesgoso, si se puede decir, porque saltas de alturas mucho más bajas y abres también tu paracaídas mucho más cerca del suelo. También el paracaídas es diferente. En el salto base solo tienes un paracaídas.
“Cuando saltas del avión tienes dos paracaídas, el principal y el de reserva. Entonces, si tienes cualquier problema con tu principal, tienes otro chance todavía. En el (salto) base, como abres tan cerca del piso, ni siquiera hace sentido tener uno de reserva, porque no daría tiempo de que lo abrieras”.
Es un deporte completamente diferente, pero sí lo he pensado en algún momento. Me gustaría probarlo y hacerlo. Pero, como digo, es muy riesgoso. Ahorita estoy más enfocado en el deporte del paracaidismo y en la competencia.
Una nueva disciplina…
El Aerial Indoor Racing, competencia celebrada en un túnel de viento, es una rama del paracaidismo denominado Indoor Skydiving.
“Aerial Indoor Racing es una nueva disciplina de competencia, una nueva rama de competencia totalmente en el deporte del Indoor Skydiving, que sería el túnel de viento, competencia que consiste en, básicamente, es una carrera de humanos volando adentro del túnel.
“Se ponen pilones adentro del túnel, creando como una pista que tiene diferentes curvas más grandes, rectas, una chicana, curvas más cerradas, y se crea ese circuito. Cinco o seis personas a la vez, adentro del túnel, van haciendo carrera, literal, como Fórmula 1, como MotoGP. Ahí vas echando lámina.
Hay cierto tipo de reglas que tienes que seguir, porque vas a velocidades bastante rápidas y, bueno, puedes tener fuertes contactos y lesiones. Ya ha pasado varias veces. Gente que ha salido lesionada de esa competencia. Entonces, tienes que estar, obviamente, bien físicamente, bien reactivamente, pero sí, esa disciplina es mi favorita.
“En México, recientemente, creo que hace uno o dos años, construyeron un túnel de viento, pero es únicamente para uso militar. Tristemente, no se puede entrenar ahí deportivamente. Creo que está en la base militar de Santa Lucía.
“En Estados Unidos hay túneles cada estado. En Europa está lleno de túneles, también por todos lados, todos los países tienen túneles, muchas ciudades tienen túneles.
La verdad, en todos lados del mundo, menos en Latinoamérica. El único en Latinoamérica está en Venezuela, es por eso que yo vivo aquí.
‘Estoy contento en Venezuela’
Radicado desde hace casi tres años en Caracas, Venezuela, Sebastián García encontró en el país sudamericano el lugar ideal para practicar Speed Skydiving, aunque la tensión política interna con el régimen de Nicolás Maduro, e internación con Estados Unidos, sea un factor que no deja de preocupar, aunque no haya afectado su rutina.
Es difícil encontrar una ciudad que tenga una buena zona de paracaidismo, con un buen avión, que se pueda saltar bastante para entrenar. Y aparte de eso, que haya un buen túnel de viento en el que también se pueda entrenar y que esté relativamente todo al alcance. Y Venezuela es una de esas ciudades, esa es la razón por la que estoy aquí, entrenando más que nada.
“Trabajo también en el túnel de viento como coach independiente. Si la gente quiere venir a volar conmigo, paracaidistas de México, paracaidistas de cualquier lado, yo los entreno aquí, pero independientemente”.
La tensión internacional que ha vivido Venezuela en las últimas semanas con el enfrentamiento entre el régimen de Maduro y la administración Trump, no ha alterado la vida de Sebastián García y su hermano, también paracaidista deportivo.
“En las noticias se ven muchas cosas y se escuchan muchas cosas. Yo llevo viendo en Venezuela dos años, casi tres, y desde el primer momento me encantó vivir aquí, es muy tranquilo, el clima es una belleza. Estoy aquí con mi hermano, él también entrena y trabaja aquí, es paracaidista, competimos juntos, entonces vivir aquí con él y poder tener la posibilidad de entrenar juntos, ir a saltar juntos, es una belleza y una cosa que no podemos hacer en ningún otro lugar, nos encanta Venezuela”.
“No ha habido ningún cambio en mi rutina, ni en mi vida diaria, desde los problemas políticos que han habido”.