Las colosales y enigmáticas líneas de Nazca | Ernesto Ríos
Las Líneas de Nazca fueron trazadas por la cultura Nazca entre los años 200 y 600 a.C. en una de las zonas más áridas del planeta, lo que ha favorecido su sorprendente conservación.
- Redacción AN / GER

Por Ernesto Ríos
“Un dibujo es una línea que sale a pasear”
-Paul Klee
A lo largo de la historia los seres humanos se han empeñado por dejar su huella en el mundo. Desde las pinturas rupestres en las cavernas de Altamira en España, las de Kakadu en el norte de Australia, hasta las representaciones en la Sierra de San Francisco en Baja California Sur en México. Siempre ha existido la necesidad expresiva de dejar constancia de nuestra existencia. La cultura Nazca en Perú no fue la excepción, y su legado se encuentra marcado en la vasta y árida arena del desierto.
Volar sobre las Líneas de Nazca es una experiencia casi inenarrable. Con la cámara en mano, nos subimos a una pequeña avioneta. A cientos de metros de altura, con las ventanas abiertas y el viento despeinándonos, el vasto desierto se desplegó ante nosotros, como una enorme tela que se extendía hasta el horizonte. Poco a poco, comenzaron a revelarse gigantescas figuras trazadas en la tierra: formas antropomorfas, zoomorfas y algunas que evocaban plantas, todas ellas tejiendo un misterio que podría estar relacionado con la religión, la astronomía o la agricultura.
Tras unos minutos sobrevolando la zona más conocida, el piloto me preguntó si quería ver líneas únicas que pocos conocen. Sin pensarlo, respondí que sí. Entonces, inclinó la avioneta y nos dirigimos hacia ellas. De repente, un enorme trapecio, que se extendía por kilómetros, apareció sobre el paisaje arenoso. Su forma contrastaba con las serpenteantes y orgánicas figuras que adornaban los costados. ¿Qué significan o qué representan exactamente? La respuesta sigue siendo un enigma.
Minutos después, descubrimos geometrías extraordinarias que aún permanecen grabadas en mi mente, como ecos de una matemática ancestral: espirales laberínticos y círculos concéntricos, como si fueran cartografías astronómicas.
Entre las más conocidas líneas de Nazca están el mono, que mide 135 metros de largo y cuya cola en espiral se cree que representa la Osa Mayor; el cóndor, también de 135 metros; el pelícano, de unos 110 metros; el colibrí, que alcanza los 66 metros; el lagarto, de 180 metros; y un pájaro de cuello zigzagueante que mide unos impresionantes 300 metros. Algunas figuras son tan grandes y complejas que solo pueden ser apreciadas desde las alturas, lo que sigue alimentando el misterio sobre su propósito.
Descubrimiento, Teorías y Misterios de las Líneas de Nazca
Las Líneas de Nazca fueron trazadas por la cultura Nazca entre los años 200 y 600 a.C. en una de las zonas más áridas del planeta, lo que ha favorecido su sorprendente conservación.
Aunque los habitantes locales ya conocían estas figuras, fue el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe quien las documentó a principios del siglo XX. Posteriormente, el historiador Paul Kosok y la arqueóloga alemana María Reiche continuaron su estudio, siendo Reiche quien dedicó casi 40 años a su investigación y conservación. En 2010, Luis H. Cabrejo publicó El Código Nasca, sugiriendo que las líneas no solo tienen un vínculo con la religiosidad y la astronomía, sino que forman parte de un vasto sistema hidráulico, ampliando las explicaciones tradicionales.
A lo largo de los años, diversas teorías han intentado explicar su propósito. Kosok propuso que podrían ser un mapa cosmográfico para estudiar las estrellas, mientras que Reiche consideró que su función era ritual, relacionada con el culto a las estrellas y la astronomía. Además, se han encontrado ofrendas religiosas en la zona, como productos agrícolas y animales marinos, lo que refuerza esta hipótesis. No obstante, otras voces, como la del escritor Arthur C. Clarke, sugieren que las líneas son una simple expresión humana de dejar una huella en la tierra. El arqueólogo Gerald Hawkins, por su parte, cuestionó las conexiones entre las líneas y los astros, poniendo en duda las teorías astronómicas.
Datos
Las Líneas de Nazca abarcan 450 km2 y pueden llegar a medir hasta 275 metros de largo. Con más de 10,000 líneas y cientos de figuras. En 2024, gracias a la inteligencia artificial, se descubrieron 303 nuevas figuras, lo que permitió a los investigadores arrojar nueva luz sobre su posible propósito.
Patrimonio de la Humanidad
En 1994, las Líneas y los geoglifos de las pampas de Jumana fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento que destaca tanto su valor cultural como la excepcional conservación de estas representaciones milenarias de las llanuras peruanas.
Arte ancestral que trasciende el tiempo
El arte expande nuestra imaginación y amplía nuestros conceptos, y las Líneas de Nazca son un claro ejemplo de ello. Creadas hace más de dos mil años, estas impresionantes obras siguen siendo un testimonio del talento, la ingeniería, la creatividad y la visión ancestral. Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Perú, no dejes de sobrevolar el desierto y admirar este enigma arqueológico desde las alturas.
Semblanza
Ernesto Ríos es artista visual y fotógrafo interdisciplinario. Es profesor e investigador en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Cuenta con un doctorado en Artes Visuales por la Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT) y una maestría en Telecomunicaciones Interactivas por la New York University (NYU).
Ha desarrollado su práctica artística en más de 25 países de América, Europa, Asia y Oceanía. Cuenta con más de 30 exposiciones individuales en México y el extranjero, y ha participado en más de 70 exposiciones colectivas.
Su obra ha sido ampliamente difundida a nivel nacional e internacional. Como coautor fotográfico, ha participado en más de veinte libros. Por su valor excepcional, su obra fotográfica realizada como parte del banco de imágenes Archivos Compartidos Tres Ríos es reconocida como Memoria del Mundo por la UNESCO.











