Tailandia y Camboya firman la paz en Malasia en presencia de Trump 
Los líderes de ambos países sellaron un acuerdo histórico tras años de tensiones fronterizas, en una ceremonia en Kuala Lumpur que contó con la mediación de Malasia y la supervisión del presidente estadounidense.
- Redacción AN / MDS

Los gobiernos de Tailandia y Camboya firmaron este domingo en Kuala Lumpur y en presencia del presidente estadounidense, Donald Trump, el acuerdo de paz pactado a finales de julio, en una ceremonia que tuvo lugar al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en la capital de Malasia.
Este “logro” de paz pone fin a una escalada de tensiones fronterizas sin precedentes entre ambos países que condujo en julio de este año a un conflicto de cinco días que se saldó con cerca de 50 muertos y cientos de miles de desplazados, en los que fueron los enfrentamientos más intensos entre ambos países en más de una década.
Trump elogió a los líderes tailandés y camboyano, Anutin Charnvirakul y Hun Manet, respectivamente, alabando el “gran respeto mutuo” que demostraron durante la resolución del conflicto.
“Me alegra que los dos países con los que estamos tratando se caen muy bien. No estoy acostumbrado a eso. Cuando hago estos tratos, normalmente hay mucho odio”, expresó el mandatario -presumiblemente en referencia a conflictos como los de Medio Oriente y Ucrania- durante la ceremonia de firma, según declaraciones recogidas por CNN.
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca subrayó el calado de su intervención en la resolución de la disputa entre estos dos países, recordando que la de Tailandia y Camboya “fue una de las primeras guerras” en las que “se involucró”.
En este sentido, Trump se atribuyó el mérito de haber sido él el principal artífice de los acuerdos de paz firmados este domingo, que termina con una de esas “guerras interminables” del siglo XXI a las que el neoyorquino afirma haber puesto fin.
“Me encanta hacerlo. Me encanta (mediar en conflictos)… es como… no debería decir que es un pasatiempo, porque es mucho más serio que un pasatiempo, sino algo en lo que soy bueno y es algo que me encanta hacer”, agregó.
Apenas unas horas antes, Trump anunció que se encontraba de camino a Malasia, asegurando que “inmediatamente” después de su aterrizaje tendría lugar la firma del acuerdo de paz entre Tailandia y Camboya.
Por su parte, los primeros ministros de Tailandia y Camboya presentaron el documento firmado en Kuala Lumpur como una prueba de su “compromiso inquebrantable con la paz y la seguridad” de sus países y prometieron “abstraerse de la amenaza o uso de la fuerza, la solución pacífica de las controversias y el respeto de las fronteras internacionales y del Derecho Internacional”.
Su objetivo con este paso adelante no es otro que “promocionar la paz, la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en la región sobre la base del respeto mutuo a la independencia, la soberanía, la igualdad, la integridad territorial y la identidad nacional de nuestras respectivas naciones”.
En un intento de ambas potencias por normalizar sus relaciones lo antes posible, Bangkok y Nom Pen desarrollaron además un decálogo de medidas “para garantizar la aplicación plena y efectiva del alto al fuego y el restablecimiento de la paz, la seguridad y la estabilidad en las zonas fronterizas”.
Entre las acciones más destacadas se encuentran, entre otras, la desescalada militar bajo la observación y verificación internacionales, la no difusión de informaciones falsas o el fomento de la confianza mutua a lo largo de la frontera.
Tanto Tailandia como Camboya reconocieron “la necesidad de trazar un rumbo hacia un futuro brillante que no esté limitado por los conflictos del pasado” y abogaron por alinear las bases de relaciones de vecindad “con la letra y el espíritu de la Carta de Naciones Unidas y los principios consagrados en la Carta de la ASEAN sobre la resolución pacífica de conflictos”.
Guterres aplaude el acuerdo
Tras darse a conocer la noticia, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, compartió con los firmantes su “satisfacción” por el acuerdo alcanzado como medio para consolidar el alto al fuego de julio.
“(Guterres) celebra los esfuerzos acordados para aliviar el sufrimiento de la población civil, incluyendo la cooperación en materia de desminado humanitario. Espera que esta Declaración allane el camino hacia una paz sostenible”, reza un breve comunicado compartido por la oficina de prensa del secretario.
Sin olvidarse del “enormemente el importante papel desempeñado por Malasia (…) y de Estados Unidos” como mediadores a lo largo de este proceso de paz, Guterres reiteró también su compromiso de “apoyar todos los esfuerzos encaminados a promover la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región”.
El acuerdo fue alcanzado tras la mediación de Malasia, unos esfuerzos que contaron con el apoyo de Trump, y se vio seguido por un pacto de trece puntos en agosto para garantizar su cumplimiento, si bien desde entonces Bangkok y Nom Pen cruzaron acusaciones sobre violaciones del alto al fuego, sin que se reactivara el conflicto a gran escala y a la espera de que el documento sea ratificado en la citada cumbre en Kuala Lumpur.
Las relaciones bilaterales llevan años dañadas por las disputas en parte de la frontera común, una situación que Nom Pen quiere que sea resuelta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), algo que rechaza Bangkok, que pide unos contactos entre ambos países para alcanzar un nuevo acuerdo de delimitación en las citadas zonas, sin que los contactos llegaran a buen puerto hasta la fecha.
(Europa Press)

