Abuso clerical en los Salesianos: Padre Ayala narra años de violencia sexual, trauma y revictimización 
Documentos internos de los Salesianos- en poder de Aristegui Noticias-, así como el testimonio de Pedro Mario, muestran que el abuso y acoso sexual del sacerdote Jaime Reyes se extendió por años, cuando la víctima era menor de edad y estaba bajo la guía espiritual de su agresor.
- Redacción AN / BJC

En entrevista para Aristegui en Vivo, el sacerdote salesiano Pedro Mario Ayala Ceja, actualmente radicado en Bélgica, expuso públicamente su caso como víctima de abuso sexual clerical, cometido durante su adolescencia y formación religiosa por otro sacerdote de la misma congregación, Jaime Reyes, quien era su guía espiritual.
Acompañado por sus abogados, Jacobo Martínez Ramos y Sandra Hernández Hernández, el Padre Ayala relató el profundo impacto personal del abuso, calificándolo como un “proceso muy doloroso” que ha requerido incluso hospitalización psiquiátrica reciente.
Ayala sitúa los abusos a finales de los años noventa, cuando tenía 15 años y era estudiante en el aspirantado salesiano de Irapuato, Guanajuato. El sacerdote Jaime Reyes, entonces su director espiritual y tutor, inició con tocamientos inapropiados que escalaron hasta graves actos de abuso y violencia sexual.
Ayala intentó romper el silencio. “La primera vez que yo hablo de esto es con mi maestro de novicios… Fue un momento difícil porque no sabía cómo expresarlo, cómo decirlo”. Sin embargo, solo recibió revictimización por parte de las autoridades salesianas.
En la entrevista, describió una conversación con un superior provincial que le cuestionó: “¿Qué es lo que buscas realmente con esto? ¿Buscas dinero?”.
La víctima compartió que tras presentar su denuncia formal ante los Salesianos, específicamente el provincial Filiberto González, se le comunicó verbalmente que el caso no se retomaría como abuso sexual, “sino como una falta al sexto mandamiento”.
Conoce a detalle el caso en el reportaje > Obediencia y encubrimiento: El caso de abuso sexual en el corazón de los Salesianos que llega a la cúpula del Vaticano
El padre Mario refuta categóricamente esta decisión, asegurando que los hechos constituían un claro caso de abuso. “Yo era menor de edad”, enfatizó, y agregó que el sacerdote acusado fungía como su “director espiritual” y “tutor” dentro del seminario, elementos que configuran un evidente abuso de poder y confianza.

Además, según su testimonio, solicitó formalmente por correo electrónico al provincial salesiano, Filiberto González, acceso a su propio expediente. El objetivo del sacerdote era revisar los detalles del proceso interno.
No obstante, le negaron el acceso al expediente. Pedro Mario relata que se le informó que el expediente fue enviado a Roma, a la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero que supuestamente “Roma lo regresó”.




