Activistas de Greenpeace escalan la Estela de Luz ¿Cuál es el motivo? 
El equipo de escaladores, compuesto por hombres y mujeres, llevó a cabo esta acción mientras otro grupo de activistas acordonaba la base del monumento para garantizar la seguridad en la zona.
- Redacción AN / JSC

Este martes 23 de septiembre, a las seis de la mañana, nueve activistas de Greenpeace México escalaron el monumento Estela de Luz en la Ciudad de México para desplegar una manta de 27 metros en una de sus caras, según informó la organización en un comunicado.
El equipo de escaladores, compuesto por hombres y mujeres, llevó a cabo esta acción mientras otro grupo de activistas acordonaba la base del monumento para garantizar la seguridad en la zona.

Foto: Greenpeace
Greenpeace destacó en un comunicado que esta protesta pacífica busca visibilizar la devastación de la Selva Maya y exigir al gobierno mexicano medidas inmediatas para su protección. Asimismo, los manifestantes demandaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la protección integral de la Selva Maya.
La manta, colocada a 70 metros de altura, muestra la imagen de un jaguar frente a un incendio, acompañada del mensaje “La Selva Maya grita. Semarnat, sálvala”.
La acción forma parte de la campaña “México al grito de ¡Selva!”, con la que la organización ambiental busca visibilizar los impactos de megaproyectos turísticos, el Tren Maya, la expansión de la agricultura industrial y las explotaciones de material pétreo en la región.
Carlos Samayoa, director de la campaña, advirtió en entrevista para Aristegui en Vivo que en los últimos cinco años se han perdido cerca de 300 mil hectáreas de selva, una cifra superior a la registrada en las dos décadas previas.
De acuerdo con Samayoa, la acción requirió meses de entrenamiento por parte de los activistas que escalaron el monumento y realizada bajo estrictas medidas de seguridad para garantizar su desarrollo sin incidentes.
“Queremos enfatizar la destrucción, la devastación de este sitio (la Selva Maya), de esta zona tan importante en términos ambientales, y en un contexto de crisis climática como en el que nos encontramos, sigue siendo devastada”, señaló.
En este sentido, el activista denunció que este año la Secretaría de la Defensa Nacional ha recibido más de 30 autorizaciones para explotar bancos de material pétreo en la zona, lo que impulsa desarrollos hoteleros y macroproyectos turísticos. Además, acusó que incendios provocados y megagranjas agrícolas están deteriorando la reserva de agua subterránea más grande del país.
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Samayoa cuestionó que, pese a la declaratoria de un área natural protegida en los terrenos de la empresa Calica, en lugar de restaurar la zona se impulsen proyectos turísticos.
Asimismo, advirtió que la nueva fase del Tren Maya de carga contempla la destrucción de 260 hectáreas adicionales en Cancún, Progreso y otros puntos de la península.
La organización pidió a la Semarnat encabezar un acuerdo general de protección integral para detener la destrucción y abrir un espacio de diálogo con comunidades y colectivos que defienden el territorio.
“Es un momento todavía apto para poner un alto y decidir el rumbo que le queremos dar al país. Y este puede ser también un nuevo paradigma de preservación ambiental, de cuidado, de conservación, y de cómo una sociedad entera se pone manos a la obra para preservar una zona tan importante en términos ecológicos, ambientales y ecosistémicos como es la Selva Maya”, destacó Samayoa.
Ve aquí la entrevista completa:
Greenpeace invita a la ciudadanía a sumarse a la campaña México al grito de ¡Selva! a través del sitio web: greenpeace.mx.