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Los retos en materia económica en 2026 | Por David Ordaz Naturaleza Aristegui

De hacer un buen trabajo, nuestro país se pondrá en la mira del escenario económico mundial pero todo comienza desde casa.

  • Redacción AN / ARF
18 Nov, 2025 11:13
Los retos en materia económica en 2026 | Por David Ordaz
Imagen: Pexels/IA. Tratamiento: AN (MDS)

Por David Ordaz

Se está terminando un año marcado por la incertidumbre económica, tanto a nivel nacional como internacional y ya comienzan a verse los retos que traerá el 2026 que traerán consigo indicadores comerciales, macroeconómicos, financieros y hasta deportivos que definirán el rumbo.

De hacer un buen trabajo, nuestro país se pondrá en la mira del escenario económico mundial pero todo comienza desde casa, principalmente con la implementación de proyectos de infraestructura, certidumbre jurídica, mayor dinamismo económico interno, confianza empresarial, mejores condiciones comerciales y la captación de inversión, entre muchos otros elementos que de acuerdo con analistas podría generar que el Producto Interno Bruto crezca hasta 2% al cierre de 2026.

Hoy estamos inmersos en un panorama arancelario ante Estados Unidos menor al de países líderes en exportaciones como China, Brasil, Canadá y hasta la región de la Unión Europea, sin embargo, este 2025 cierra con una pérdida de impulso industrial, la debilidad del consumo y la erosión de la confianza institucional, frenos estructurales que aunados a reformas legales impulsadas por el gobierno federal, han debilitado los contrapesos y desincentivan las inversiones y hasta han generado la fuga de capitales.

Hay 5 pilares que serán claves en ese contexto nacional e internacional:

1. Revisión del T-MEC. La revisión del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá será decisiva, debido a que Norteamérica está avanzando hacia un modelo centrado en inversión productiva, desregulación y competitividad fiscal. Ante esto, nuestro país debe llegar con negociadores técnicos y reglas claras, garantizando el contenido regional y otorgando certidumbre jurídica para consolidarse como un motor de desarrollo.

2. Inseguridad y crimen organizado. El actual escenario de delincuencia, impunidad y corrupción, es la trifecta perfecta para detonar la espiral de violencia en nuestro país. Sin una estrategia clara de seguridad, no habrá certeza para las inversiones y la detonación económica. Es muy relevante avanzar en la reducción de la incidencia delictiva, fortalecer las policías locales, profesionalizar la inteligencia, recuperar territorios y avanzar hacia una cooperación regulada entre autoridades y sector privado.

3. Generación de empleo. Los sectores industriales y de construcción, pioneros en la generación de empleo formal en México se ha debilitado durante todo 2025, pues hoy por hoy, las empresas enfrentan mayores costos y regulaciones que dificultan la contratación y sin embargo, muchas de ellas se han sostenido en mejores niveles salariales y han sido clave para reducir los indicadores de pobreza. La creación de empleo de calidad es el verdadero indicador de justicia social y el fundamento de la estabilidad económica.

4. Contracción económica. La actividad industrial cerrará 2025 con caídas acumuladas y la inversión fija permanece en terreno negativo. Reactivar la economía exige recuperar el dinamismo de la inversión productiva. México necesita acelerar proyectos con alto efecto multiplicador y ejecutar obras estratégicas vinculadas al nearshoring, priorizando aquellas que fortalezcan cadenas de valor regionales.

5. Contención de la deuda. El endeudamiento público ha crecido más rápido que la economía. Si no se controla, puede comprometer la estabilidad macroeconómica y desplazar recursos destinados al desarrollo. La consolidación fiscal debe ser gradual pero sostenida, centrada en fortalecer la inversión y no en financiar gasto corriente.

Precisamente sobre este quinto punto, hace unos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó la línea de crédito flexible de México para los próximos dos años con un monto de 24,000 millones de dólares, señalando que nuestro país cumple con los criterios necesarios para conservar el acceso a esta herramienta que garantiza la disponibilidad del país a recursos de emergencia en caso de una crisis económica.

“La actividad económica en México sigue siendo débil, limitada por la necesaria consolidación fiscal y una política monetaria aún restrictiva, así como por el efecto negativo de las tensiones comerciales. Sin embargo, la economía ha demostrado resiliencia y estabilidad frente a una mayor incertidumbre externa, gracias en parte a sus sólidas políticas macroeconómicas y marcos institucionales”, señaló el FMI.

Recordemos que todo el sexenio anterior, el entonces presidente dijo que el país no contrataría más deuda y que la economía nacional se fortalecería por las políticas públicas internas. Nada más falso.

Con la llegada del gobierno actual, cambió la narrativa y hoy se destaca que la fortaleza de la economía mexicana le ha valido una evaluación positiva de parte del organismo internacional: “el FMI resaltó que México mantiene fundamentos macroeconómicos e institucionales sólidos y un historial consistente de políticas económicas prudentes, tales como finanzas públicas sanas, una trayectoria de deuda sostenible y un marco sólido de política monetaria y cambiaria”, dijo la Secretaría de Hacienda.

Además, el FMI advirtió de para subsanar varias necesidades de la economía mexicana está la buena negociación de cara a la revisión del Acuerdo Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la mejora en las deficiencias en infraestructura, el fortalecimiento del Estado de derecho y la integración con los socios comerciales globales.

A todo este menú se debe aderezar con un tema que podría parecer irrelevante pero no lo es. En 2026 se llevará a cabo la Copa del Mundo, el torneo de futbol más importante a nivel internacional y que se celebrará en los países que también integran al T-MEC.

Si bien es cierto que la mayor tajada del pastel se la llevará Estados Unidos, nuestro país tendrá la inauguración y el partido inicial en el Estadio Azteca (hoy estado Banorte), que provocará que millones de personas lleguen a visitarnos. De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, se espera la llegada de 5.5 millones de personas de todo el mundo, que derivará en una derrama económica que rondará los 3,000 millones de dólares. Nada mal para un país con tanta necesidad de detonar su economía y la imagen a nivel mundial.

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