Detienen en Colima a seis presuntos responsables del coche bomba en Coahuayana, Michoacán
La periodista Dalia Martínez informó en 'Aristegui en Vivo' que seis hombres fueron detenidos en Colima como presuntos responsables de la detonación de una camioneta cargada con explosivos ocurrida en Coahuayana, Michoacán, ataque que dejó seis personas muertas y varias heridas.
- Redacción AN / MDS
Seis hombres fueron detenidos en el estado de Colima por su presunta responsabilidad en la detonación de una camioneta cargada con explosivos el pasado 6 de diciembre en el municipio de Coahuayana, Michoacán, ataque que dejó un saldo de seis personas muertas. Así lo informó la periodista Dalia Martínez en Aristegui en Vivo.
La detención se realizó tras un operativo conjunto de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano en la comunidad de Chamila, perteneciente al municipio de Ixtlahuacán, en la franja limítrofe entre Colima y Michoacán.
Durante el despliegue de seguridad, las fuerzas federales localizaron un campamento utilizado para entrenamientos por una célula delictiva que opera en esa región. El sitio fue desmantelado y se aseguraron armas de fuego, cartuchos útiles, dosis de droga, equipo táctico y diverso material que era utilizado por la organización criminal.
De acuerdo con la Fiscalía del Estado de Colima, las investigaciones continúan para determinar si los detenidos tienen un vínculo directo con el atentado registrado en Coahuayana, donde fue utilizada una camioneta cargada con explosivos que estalló frente a la comandancia de la Policía Comunitaria.
Según la versión pública de las indagatorias, el vehículo ingresó a la zona por la carretera federal que conecta a Colima con el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán. La unidad transportaba explosivos ocultos entre cargamentos de plátano y fue colocada frente a la plaza principal de la cabecera municipal, donde detonó cerca del mediodía del 6 de diciembre. La onda expansiva alcanzó edificios, automóviles y viviendas cercanas.
El ataque dejó seis personas fallecidas, entre ellas el conductor del vehículo y varios civiles que, posteriormente, fueron identificados en su mayoría como policías comunitarios.
En un primer momento, la Fiscalía General de la República (FGR) clasificó la explosión como un “acto terrorista”; sin embargo, poco después rectificó su postura y señaló que se trató de un hecho de violencia vinculado con la delincuencia organizada, en el que se emplearon artefactos explosivos.
