Trump se burla del asesinato del cineasta Rob Reiner y su esposa

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se burló de Rob Reiner, el actor y director de cine asesinado, que también fue un activista demócrata, sugiriendo que fue asesinado por sus opiniones anti-Trump.

Trump dijo que Reiner y su esposa murieron, “al parecer, por la ira que provocaba en los demás su padecimiento enorme, obstinado e incurable de una enfermedad mental incapacitante conocida como Síndrome de Locura por Trump, a veces denominada SLT (TDS, por sus siglas en inglés)”, afirmó Trump en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Truth Social.

“Se sabe que ha vuelto loca a la gente con su furibunda obsesión con el presidente Donald J. Trump, con su evidente paranoia en nuevas cotas mientras la Administración Trump supera todos sus objetivos y expectativas de grandeza y con la Edad Dorada de América por delante, quizás como nunca antes”, escribió.

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El mandatario calificó de “triste suceso” la muerte de Reiner y su esposa, de quien afirmó que estaba “torturado” y que “tenía problemas”. Además, señaló que “fue un director de películas con mucho talento”, así como una “estrella de la comedia”. “¡Descansen en paz!”, remachó.

Reiner defendía abiertamente ideas políticas progresistas y había denunciado que Trump “no es mentalmente apto” para el cargo. En una entrevista lo acusó de “traición” y más tarde denunció un clima político “peor que el del macartismo”, en referencia a la persecución de ideas de izquierda vinculada al senador Joseph McCarthy durante la década de 1950.

DETENIDO EL HIJO DE REINER

La pareja fue hallada muerta este domingo en su residencia de Brentwood, en Los Ángeles, un suceso que la Policía investiga como un aparente homicidio. De hecho, ya detuvo a uno de los hijos de ambos, Nick Reiner, por el presunto asesinato de sus padres.

“Nuestro departamento de robos y homicidios está a cargo de la investigación. Han trabajado toda la noche en este caso y han podido poner bajo custodia a Nick Reiner como sospechoso”, explicó el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell. “Está acusado de homicidio bajo fianza de cuatro millones de dólares”, añadió.

El suceso tuvo lugar poco antes de las 15:38 horas, cuando el Departamento de Bomberos de Los Ángeles recibió el aviso de una emergencia médica en el bloque 200 de la Avenida South Chadbourd y encontró muertos al director y productor, de 78 años, y a su esposa, de 68.

El cineasta, nacido en 1947 en el Bronx, en Nueva York, saltó a la fama en los años 70. Fue nominado al premio Óscar por la producción de Algunos hombres buenos y dirigió películas tan conocidas como Cuando Harry conoció a Sally o La princesa prometida.

CRÍTICAS DE CONGRESISTAS REPUBLICANOS

Las palabras de Trump fueron criticadas públicamente por congresistas del Partido Republicano, principalmente de distritos que se juegan la reelección el año próximo en las elecciones de mitad de mandato.

“Es una tragedia familiar, no va de política ni de enemigos políticos”, afirmó la representante Marjorie Taylor Greene, antigua trumpista caída en desgracia. “Rob Reiner y su esposa fueron asesinados trágicamente a manos de su propio hijo, que parece que era adicto y tenía otros problemas, y sus demás hijos están de luto, con el corazón roto”, añadió.

“Muchas familias tienen que afrontar tener a un miembro adicto a las drogas o con problemas mentales. Es tremendamente difícil y deberían recibir empatía, en especial cuando acaba en asesinato”.

Para el representante republicano Thomas Massie, el mensaje de Trump “es inapropiado e irrespetuoso”, aunque cree que otros republicanos lo ignorarán “porque tienen miedo”.

“Los reto a defenderlo”.

Greene y Massie firmaron la declaración pidiendo la desclasificación de los documentos del caso de Jeffrey Epstein, uniéndose así a la oposición demócrata, pero otros congresistas como Mike Lawler o Don Bacon también criticaron estas “palabras equivocadas”. “Sean cuales sean tus opiniones políticas, nadie debería ser objeto de violencia, y menos a manos de su propio hijo”, indicó Lawler en su cuenta en X.

Bacon afirmó que el discurso de Trump “es lo que esperaría escuchar de un tipo borracho en un bar, no del presidente de Estados Unidos”.

Una periodista afín a Trump, Laura Loomer, sí defendió su discurso. “La psicosis es real. Rob Reiner tenía un nivel de SLT que provoca locura en quienes pasaron tiempo con él”, publicó en su cuenta en X. “Mucha gente que tiene hijos con problemas tiene también trastornos psiquiátricos”, como los hijos de famosos que son “fracasados totales porque sus padres liberales radicales los criaron sin consecuencias por sus actos”.

“Trump tiene razón. Reiner parecía un loco cuando hablaba. Imaginen lo loco que está su propio hijo cuando está drogado. Tenemos una crisis de salud mental en Estados Unidos”, remachó (Europa Press).