Cese al fuego en Gaza es apenas el punto de partida: Álvarez Fuentes 
El embajador de carrera, Jorge Álvarez Fuentes, miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, aseguró en 'Aristegui en Vivo' que el acuerdo entre Israel y Hamás representa solo una fase inicial dentro de un proceso complejo, con múltiples desafíos por delante.
- Redacción AN / MDS

El embajador de carrera Jorge Álvarez Fuentes, miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales y profesor de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), analizó el reciente acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamás, sus implicaciones en la región y los desafíos que enfrenta el posible establecimiento de un proceso de paz duradero en Medio Oriente.
“Es un momento muy esperanzador, pero también hay que ser muy realistas y entender que hay algunos temas que están ahí y que van a ser sumamente difíciles”, dijo durante una entrevista con Aristegui en Vivo.
Álvarez Fuentes destacó la relevancia del anuncio que, a cinco días de haberse hecho público, ya ha mostrado avances concretos en su implementación. “Hemos visto que en estos pocos días se ha llevado a cabo el cumplimiento de los primeros componentes de esta primera fase, que fue el intercambio de rehenes o prisioneros, el hecho de que las fuerzas armadas de Israel se replegaran hacia una línea acordada y que la entrada de la ayuda humanitaria sea en número suficiente y de manera oportuna”.
No obstante, enfatizó que este solo es el inicio de un proceso mucho más amplio: “Hay que subrayar que esta es solo la primera etapa. El proceso de negociación del cese al fuego es apenas el punto de partida”.
El diplomático señaló cuatro grandes interrogantes que aún deben resolverse. El primero tiene que ver con el futuro de Hamás y su brazo armado. “¿Cómo se llevará a cabo?, ¿de qué manera se tiene contemplado el desarme de Hamás?, ¿el hecho de que Hamás haya aceptado que no será responsable del gobierno de la Franja de Gaza?, ¿que se plegará al liderazgo palestino?”, cuestionó.
También expresó dudas sobre cómo se implementará este retiro, en especial por la actuación de las Brigadas al-Qassam, el ala militar del grupo.
En segundo lugar, se refirió al papel que jugará la Autoridad Nacional Palestina (ANP), hasta ahora marginada de las conversaciones clave. “Hasta hace muy pocos días, la Autoridad Nacional Palestina, en la visión de Estados Unidos y ciertamente en la del gobierno del primer ministro Netanyahu, no tenía un rol”.
Sin embargo, señaló que la presión de los países árabes ha sido determinante para que la ANP se reforme. “Tiene que reformarse. No puede ser la Autoridad Nacional Palestina que ha sido, en realidad, más parte del problema que parte de la solución”.
Un gobierno de transición en Gaza
Sobre cómo podría configurarse un gobierno en Gaza posterior al conflicto, el embajador propuso una estructura tecnocrática y neutral. “Me la imagino de la siguiente manera: es un equipo responsable del gobierno de una zona de guerra como es la Franja de Gaza. Este conjunto de funcionarios dependerá sobre todo de un mandato”.
Consideró fundamental que esta transición sea liderada por figuras sin afiliación política con ninguna facción. “Me imagino algunas figuras, sobre todo de la élite palestina. Palestinos que hoy forman parte de la élite en muchísimos países árabes, musulmanes y europeos”.
Destacó también la necesidad de una supervisión internacional a través de una junta de paz, como ha sido planteado en iniciativas recientes. “El papel de esa junta supervisora es, sobre todo, una manera de que no se pierda el rumbo, de que no se vuelva a extraviar, como lo vimos ocurrir años después de los Acuerdos de Oslo”.
Papel de actores regionales e internacionales
Álvarez Fuentes subrayó que las monarquías del Golfo podrían encabezar los esfuerzos de reconstrucción, con aportaciones financieras millonarias. Recordó que “casi el ochenta y tantos por ciento de la infraestructura vital en Gaza está reducida a escombros”.
Sobre la participación de actores internacionales, consideró inadecuada la posible intervención del ex primer ministro británico Tony Blair. “Es una de las figuras más desacreditadas en el mundo árabe. Si eso le daba ciertas garantías a la parte estadounidense y a la parte israelí, creo que a la hora de la hora, Tony Blair no tiene un lugar en estos esfuerzos. Tony Blair es una figura del pasado. Necesitamos figuras del presente y del futuro”.
El embajador hizo énfasis en un fenómeno que considera nuevo: la presión de la opinión pública global. “Quizás no hayamos visto nunca a decenas de millones de personas en el mundo que claman y reclaman que haya paz en Medio Oriente y que se detuviera la guerra”.
Aunque los enfrentamientos en Gaza han cesado, advirtió que el conflicto no ha terminado. “Las condiciones para que haya un proceso de paz tienen un objetivo final que es particularmente difícil, que es que desemboque, efectivamente, en el establecimiento de un Estado palestino que conviva en forma pacífica, con fronteras seguras, con el Estado de Israel”.
El futuro de Cisjordania
Sobre la situación en Cisjordania, alertó que los asentamientos judíos podrían bloquear cualquier solución viable. “Ahí tienes 750,000 colonos judíos con asentamientos en plena expansión, y que son un factor que puede ser determinante para permitir o no permitir la creación, el establecimiento de un Estado palestino”.
Además, afirmó que los territorios no ocupados son cada vez más reducidos, lo que complica la viabilidad de un Estado palestino con soberanía real.
Pese a las dificultades, Álvarez Fuentes expresó una cautelosa esperanza. “Yo sí veo una ventana de esperanza. Una luz que se advierte no solo en los discursos, sino en los hechos”.
Añadió que lo ocurrido en las últimas 72 horas, como la liberación de rehenes y prisioneros, representa un hecho trascendente, aunque no exento de dolor para ambas partes. “Es muy duro, como también es muy duro para las familias palestinas que, con la alegría de saber que habrían sido liberados algunos de sus familiares, estos han sido deportados”.
Finalmente, el diplomático subrayó que este conflicto tiene dimensiones más amplias. “No solo hay aquí en juego una región que es el epicentro, el crisol de las tres grandes religiones del mundo, sino también es un fundamento en la construcción civilizatoria del mundo”.
Concluyó señalando que la paz no debe depender únicamente de los gobiernos. “El camino hacia la paz es un camino que tenemos que construir todos. La paz es un asunto de todos: ciudadanos, gobiernos, medios de comunicación”.