Libros de la semana: Samantha Harvey, Simon Reynolds… 
En nuestras recomendaciones de lectura encontrarás, además, la nueva novela de Muriel Barbery y los cuentos de Saulo Aguilar Barnés.
- Redacción AN / HG

Ganadora del Premio Booker, Orbital, de Samantha Harvey es una novela que nos confronta todo aquello que pensamos, nos constituye. Simon Reynolds es uno de los periodistas musicales más respetados de Occidente, dicho esto hay que leer Futuromanía como un viaje a través del desarrollo de la música electrónica. De la escritora francesa Muriel Barbery llega Thomas Helder, una novela profunda sobre la amistad. Cerramos nuestras recomendaciones con Nadie gusta de personas miserables, una colección de cuentos delirante de Saulo Aguilar Barnés.
Samantha Harvey. Orbital. Anagrama. Alberto Funes. 200 pp.
Un grupo de seis astronautas lleva a cabo una misión rutinaria en la Estación Espacial Internacional, en la órbita terrestre baja. Cada uno de ellos pasará en la estación seis meses, más de ciento ochenta días en los que darán unas dieciséis vueltas diarias a la Tierra. En las más de cuatro mil horas que vivirán en el espacio reflexionarán acerca de qué los ha llevado a ser astronautas y hasta qué punto lo que están viviendo ahora se parece a lo que habían imaginado entonces. Orbital es un viaje a los límites de nuestras certezas, un relato sobre el vértigo que produce la confrontación con un vacío cósmico y una transformación existencial.
Simon Reynolds. Futuromanía. Caja Negra. Trad. Alejo Ponce de León. 416 pp.
el foco de esta selección de textos, escritos entre los años noventa y el presente, no está puesto solo en la actualidad, sino en una genealogía de artistas que hicieron de las texturas y ritmos artificiales su zona de exploración. El periodista reúne las ficciones sónicas que han proliferado en ese espacio de incertidumbre y creatividad donde lo humano se encuentra con las máquinas. Una guía entusiasta que recopila toda una vida de escucha electrónica. Comenzando con un extraordinario capítulo sobre Giorgio Moroder, pasando por perfiles esclarecedores de Kraftwerk, Ryuichi Sakamoto, Wolfgang Voigt o pioneros del sintetizador como Wendy Carlos, y registrando con ojos neófitos el nacimiento del “acid house”.
Muriel Barbery. Thomas Helder. Seix Barral. Trad. Isabel González-Gallarsa. 224 pp.
Margaux se presenta en el entierro de un amigo de la infancia, Thomas Helder, años después de abandonar a los suyos sin explicación. En la casa familiar de Thomas, en plena campiña occitana, resurgen con fuerza los recuerdos de su pasado en Ámsterdam y de ese rincón de Francia en el que crecieron, se amaron y, a veces, se mintieron. A medida que avanza la velada, Margaux se enfrenta a la evidencia de que para continuar debe cerrar las cuentas pendientes. A través de un reducido grupo de personajes y durante una noche que lo cambiará todo, la autora construye un retrato vívido, cargado de sensibilidad y sabiduría, de cómo la amistad se convierte en un poderoso salvavidas.
Saulo Aguilar Barnés. Nadie gusta de personas miserables. Ediciones Periféricas. 80 pp.
Los personajes que deambulan por los 15 cuentos de este libro viven atrapados en el oscuro mecanismo de las redes sociodigitales, la amenaza constante del fin del mundo y la angustiosa inutilidad del amor. Con una prosa mordaz como si fuera un oscuro espejo frente a nuestros ojos para recordarnos lo patéticamente desgarrador que resulta el día a día en un mundo que ha cambiado la imaginación, la autorrealización y el arte por la búsqueda de la gratificación instantánea, los likes y el doomscrolling.