'Pacto de impunidad' y el papel de la nueva fiscalía | Análisis de Alfredo Figueroa

El analista político Alfredo Figueroa abordó en  Aristegui en Vivo la reciente detención del exgobernador César Duarte, así como el cambio en la Fiscalía General de la República (FGR), planteando sus preocupaciones sobre el uso político de la justicia y la concentración de poder en México.

Sobre la captura de Duarte, Figueroa recordó que, hace más de una década, junto con otras personas y el entonces diputado Javier Corral, denunciaron los actos de corrupción en Chihuahua que derivaron en lo que se conoció como la “Operación Zafiro“. Aunque celebró que el caso avance, expresó un profundo temor:

Mucho me temo… que este caso sea solamente un asunto asociado a los que no son parte de la sumisión frente a Morena.

Además subrayó la necesidad de una justicia igual para todos, independientemente del partido, pero señaló que, dadas las condiciones actuales del país, será difícil ver ese comportamiento.

Figueroa vinculó el caso Duarte con un “pacto de impunidad” que, a su decir, existió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y que involucraría a la Secretaría de Hacienda de entonces y al propio exmandatario. La expectativa, dijo, es ver si este caso logra romper ese pacto.

Al referirse al relevo de Alejandro Gertz Manero por Ernestina Godoy al frente de la FGR, Figueroa lo calificó como “un golpe de timón“, pero no hacia la autonomía.

Aseguró que Gertz no era funcional a los intereses de la presidenta Claudia Sheinbaum, mientras que la llegada de Godoy representa, a su juicio, “todos los malos, digamos, las malas artes que uno podría imaginar”.

Figueroa sostuvo que Godoy es “una persona completamente, digamos, doblegada a los intereses de la presidenta de la República” y que su trayectoria en la fiscalía capitalina muestra un patrón de utilización de la institución para fines políticos. “Ernestina Godoy ha utilizado una institución como la fiscalía de la Ciudad de México para perseguir adversarios, para inventar asuntos“, declaró, mencionando espionaje a adversarios del PAN y también de Morena.

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Figueroa situó estos eventos en un contexto de crisis política. Afirmó que el gobierno de Claudia Sheinbaum atraviesa “el momento de mayor crisis que ha vivido esto que se llama la 4T”, con una pérdida de credibilidad ciudadana. Interpretó la masiva concentración en el Zócalo del 6 de diciembre como una respuesta a la movilización espontánea del 15 de noviembre y un intento de mostrar unidad frente a esa crisis.

Figueroa describió el régimen actual como un autoritarismo de “nuevo cuño” que ha roto con la transición democrática. “Lo que tenemos hoy es una concentración del poder, ya no diría yo ni siquiera al estilo del PRI, pero de una manera incluso más allá de lo que vivimos en el autoritarismo priista”, concluyó.