Gobierno CDMX estima asistencia de más de 170 mil personas a la proyección de Juan Gabriel en el Zócalo 
Los fans llenaron la plancha del Zócalo con pancartas, fotografías y atuendos inspirados en Juan Gabriel, mientras corearon sus canciones más recordadas.
- Redacción AN / MDS

El gobierno de la Ciudad de México estimó que más de 170 mil personas se reunieron este sábado por la noche en el Zócalo capitalino para revivir el histórico concierto de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, grabado en 1990. La proyección formó parte de la promoción del documental Debo, puedo y quiero, disponible en Netflix, que retrata la vida del célebre cantante fallecido en agosto de 2016.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó que desde temprano miles de seguidores llegaron a la plancha del Zócalo con pancartas, fotografías y atuendos inspirados en el estilo del Divo de Juárez, compartiendo “una misma emoción: el amor eterno por Juanga”.
“Entre aplausos, canto y nostalgia, el corazón de la Ciudad de México revivió la magia de Juan Gabriel con la proyección del histórico concierto en el Palacio de Bellas Artes”, destacó la dependencia en sus redes sociales.
El público, que llegó incluso tres horas antes de la proyección programada a las 20:00, pudo disfrutar no solo de las imágenes del concierto, sino también de presentaciones de imitadores del cantante y de la interpretación de sus canciones frente a tres pantallas gigantes instaladas en el Zócalo.
Entre los temas más coreados se encontraban “Querida”, “Amor eterno”, “Hasta que te conocí” y “El Noa Noa”. La noche cerró con la participación del Mariachi Estrella de América y un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo mientras seguían sonando los éxitos de Juan Gabriel.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, celebró la respuesta del público y la colaboración de Netflix. En su cuenta en la red social X escribió: “170 mil personas vivimos una noche inolvidable recordando a Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, gracias al apoyo de Netflix. Bailamos, cantamos y celebramos juntas y juntos, porque en la #CapitalDeLaTransformación la cultura es un derecho y se vive en el espacio público, abierta para todas y todos”.
Por su parte, César Cravioto, secretario de Gobierno de la capital, destacó la magnitud del evento: “¡Solo Juan Gabriel logra emocionar así a la ciudad! 170 mil personas se reunieron para revivir este concierto histórico del Divo de Juárez en Bellas Artes, gracias a Netflix y a la Secretaría de Cultura. Una noche llena de nostalgia, música y mucha emoción”.
El concierto proyectado en el Zócalo marcó la primera presentación de Juan Gabriel en Bellas Artes en 1990, uno de los tres que realizó en el máximo recinto cultural del país, seguidos por sus actuaciones en 1997 y 2013, esta última para celebrar 40 años de carrera. Tras su fallecimiento en 2016, el cantante también recibió un homenaje multitudinario en el mismo recinto.
El Gobierno de la Ciudad de México ha realizado eventos similares en los últimos años, incluyendo la proyección Mis 40 en Bellas Artes en la Cineteca Nacional en septiembre de 2024, con una asistencia de aproximadamente 6,000 personas, y otra proyección del mismo concierto en el Zócalo en septiembre de 2024, que convocó a unas 70,000 personas.
Sobre el material utilizado en el documental, la directora María José Cuevas explicó a la agencia EFE que al “entrar en este mar de archivos” encontraron “muchas cámaras inéditas que no se usaron en el concierto de Bellas Artes de 1990. Para nosotros fue así como volvió a salir el fantasma de esa maravilla de concierto”.
La productora Laura Woldenberg narró en Aristegui en Vivo que una vez iniciada la producción del documental, la familia del cantante les mostró la verdadera magnitud del archivo, compuesto por más de dos mil cintas de video y medio millón de archivos de audio.
Woldenberg relató el momento clave: “Recibo una foto por WhatsApp del hijo. Me dice, ‘¿a dónde te lo mando?’. Y yo, ‘no, espérame tantito’. Era una foto de una bodega completa con tapes embalados, empolvados, con hongos. Eran más o menos dos mil tapes”. Ante esta revelación, la productora contactó inmediatamente a la directora: “Le escribo a María José y es como, ‘acaba de, o sea, cambia el proyecto’”.
El descubrimiento transformó por completo el enfoque inicial. “Originalmente, era una película más convencional”, explicó Woldenberg. “Jamás imaginamos que íbamos a poder hacer una película 100% desde el punto de vista de Juan Gabriel”.
Por su parte, María José Cuevas detalló el proceso: “Estuvimos dos años digitalizando material para que ese fuera el equivalente a lo que filmamos”. El resultado es una obra narrada completamente con el archivo del artista, sin necesidad de filmaciones nuevas. “Todo lo demás es el archivo”, afirmó la productora.
Durante dos años, se dedicó a explorar lo que calificó como “un caos organizado”. Aunque las cintas tenían etiquetas, no siempre coincidían con su contenido. “Metíamos un casete y no teníamos ni idea qué íbamos a encontrar ahí”, dijo. Este trabajo de “arqueología” les permitió reconstruir la vida del artista a través de sus propias pistas, incluyendo objetos cotidianos como “sus recibos de la luz” y “los contratos”.
Entre los hallazgos más significativos están las grabaciones que desvelan el proceso creativo de Juan Gabriel. Cuevas explicó: “Uno se pregunta, ‘¿cómo componía Juan Gabriel?’. Pues tenía una grabadorcita y encontramos esos casetes en donde lo oyes tarareando o diciendo una frase, que todo eso pues termina convirtiéndose en nuestros himnos”. La directora destacó la continuidad del material: “Puedes tener desde el tarareo en la grabadorcita pequeña hasta que ya está en el Concierto de Bellas Artes”.
(Con información de Aristegui Noticias y EFE)

