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Springsteen frente al espejo (Reseña) Naturaleza Aristegui

La película ‘Springsteen. Deliver Me From Nowhere’ de Scott Cooper, nos asuma a la profunda depresión que vivió el artista de New Jersey.

  • Redacción AN / HG
04 Nov, 2025 06:01
Springsteen frente al espejo (Reseña)

Por Héctor González

La película ‘Springsteen. Deliver Me From Nowhere’ de Scott Cooper, nos asuma a la profunda depresión que vivió el artista de New Jersey.

Una de las cosas que caracterizan a Bruce Springsteen es lo celoso que es con su vida privada. Cuentan incluso, que su círculo más cercano de colaboradores firma un contrato de privacidad para no revelar nada del músico sin su autorización. Con el paso del tiempo, el artista se ha flexibilizado, tan solo en los últimos quince años han aparecido distintos documentales y publicaciones que dan algunas pistas de su meticulosa forma de trabajar y de su intimidad.

El libro de cabecera para conocer a profundidad la vida del artista de Asbury Park, New Jersey es su autobiografía Born to Run, publicada en 2016. Ahí es donde por primera vez habla abiertamente de su frágil estado anímico, de su padre y de cuando barajeó la idea del suicidio. Otro título que toca el tema es Deliver Me From Nowhere, de Warren Zanes, el también biógrafo oficial de Tom Petty, una suerte de alma gemela de Springsteen.

El libro de Zanes es ante todo una investigación periodística de un periodo muy concreto en la vida de Bruce: el momento en que graba y lanza Nebraska (1982), tal vez su disco más osado y por mucho uno de los mejores.

Tras el buen recibimiento del álbum doble The River (1980), el culto a su alrededor subía como la espuma. Para aprovechar la inercia, su disquera CBS le pide un disco que prolongue su éxito, ese material sería Born in the USA. Solo que tendría que esperar hasta 1984. Entre uno y otro aparece Nebraska, un disco casi folk, personal, oscuro y muy vinculado con su depresión y con la atropellada relación con Douglas, su padre.

Rock y salud mental

Buena parte de lo que cuenta Zanes en su trabajo es lo que dio pie a la película Springsteen: Deliver Me From Nowhere, dirigida por Scott Cooper y protagonizada por Jeremy Allen White. Se ha advertido hasta el cansancio que la cinta no es un biopic, es más el propio músico ha declarado que es un antibiopic, en tanto que es casi monotemática y se vale de la ficción para abonar drama de lo que se quiere contar. Un ejemplo, es la aparición del personaje de Faye Romano (Odessa Young), una supuesta novia a quien termina por dejar. La realidad es que ella está inspirada en las distintas mujeres con quien salió por entonces.

Cooper aprovecha el proceso creativo de Springsteen para poner el acento en la salud mental. En este sentido Jeremy Allen White hace un trabajo notable, la película recae en él todo el tiempo, sin dejar de lado el papel esencial de su manager Jon Landau (Jeremy Strong). Son pocos los momentos donde no aparece a cuadro y consigue dar el tono para mimetizarse con el artista. Capta con acierto la melancolía y el complejo cuadro mental de Bruce, lo que termina por dar forma a la emotiva historia de un hombre que continuamente busca la atención y el reconocimiento de su padre, y que ante la imposibilidad de conseguirlo se desdibuja sin importar su ascendente carrera.

No se podrán escuchar de la misma manera canciones como “Atlantic City” o “My Father’s House”, después de ver la película.

Para nadie es un secreto que llevar al cine la vida de figuras de la música pop está de moda. Fredy Mercury, Elton John, Elvis Presley, Amy Winehouse y ahora Bruce Springsteen, están a la cabeza de la lista. La mayoría de estas producciones parten de la admiración de sus realizadores, en la mayoría también, la figura del padre se sostiene en una imagen violenta y tiránica. Aquí Scott Cooper se anota un tanto porque lejos de ahondar en el resentimiento o la culpabilidad, se centra en una búsqueda sino de la reconciliación, sí al menos de una estabilidad que le permita al protagonista vivir en paz y sin rencores.

Si bien la película es opresiva, hay muchos planos cerrados y sigue todo el tiempo a Bruce, no cae en la desolación de Control, de Anton Corbjin, basada en la vida del líder de Joy Division, Ian Curtis. Springsteen: Deliver Me From Nowhere, no solo es fiel a la mística del artista, también es un trabajo conmovedor que de paso nos da algunas claves para comprender las razones que hacen de Bruce, un songwriter con una capacidad única para tocar las fibras de la condición humana.

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