Reforma a Ley de Amparo incluye distractores a suspensión y derechos: Gómez Fierro 
Gómez Fierro explicó que lo realmente crítico de la reforma son los cambios que debilitan la suspensión de medidas cautelares y la revocación de permisos, así como la inmunidad parcial otorgada a ciertas autoridades.
- Redacción AN / KC

El magistrado en retiro Juan Pablo Gómez Fierro señaló que el artículo transitorio de la reforma a la Ley de Amparo, que regula la aplicación de la ley a los asuntos en curso y futuros, pero también contempla una retroactividad de su aplicación, actúa como un distractor a otros aspectos críticos de la reforma.
Yo tengo la misma impresión que tú, de hecho yo pensaba, y lo he dicho, que me parece un distractor, independientemente de cuándo va a entrar en vigor, lo preocupante es lo que va a entrar en vigor.
Gómez Fierro explicó que lo realmente crítico de la reforma son los cambios que debilitan la suspensión de medidas cautelares y la revocación de permisos, así como la inmunidad parcial otorgada a ciertas autoridades.
“Sin suspensión, en muchos casos el juicio de amparo carecería de un efecto práctico y del objetivo que busca, que es reparar una violación a un derecho humano”, advirtió.
Entre los aspectos positivos que reconoció fue la modernización digital del juicio de amparo, la definición de plazos para resolver sentencias y la eliminación de requisitos que debilitaban la protección de derechos colectivos.
Sin embargo, reiteró que la suspensión y la revocación de permisos siguen siendo los puntos más críticos y que los jueces deben poder valorar caso por caso la concesión de medidas cautelares.
Además, Gómez Fierro señaló que esta reforma no ocurre de manera aislada, sino que debe leerse junto con la reforma al Poder Judicial, aprobada hace un año, la cual, según él, también debilita la formación de tribunales y la designación de titulares.
“Tenemos una reforma que debilita de manera muy importante la formación de los tribunales y otra que debilita ahora el mecanismo principal que tenemos para la protección de los derechos humanos, es un debilitamiento importante para uno de los pilares fundamentales de la república y para los límites al poder público que deben regir en una sociedad democrática”, dijo.
Finalmente, advirtió sobre el riesgo de que la reforma se use como mecanismo de control político.
“Yo mismo fui objeto de una investigación por parte de la unidad de inteligencia financiera por el sentido de mis resoluciones y no porque hubiera algo ilegal, pero fue un mecanismo de presión política, esto le puede pasar a cualquiera.”