Gertz debía perseguir delitos, pero se dedicó a filtrar expedientes: Cossío 
El doctor José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aseguró en 'Aristegui en Vivo' que el fiscal Gertz Manero, pese a tener facultades para consignar delitos ante los jueces, optó por filtrar expedientes a los medios y no llevó a proceso investigaciones relevantes.
- Redacción AN / MDS

El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío, analizó en Aristegui en Vivo la gestión del fiscal general Alejandro Gertz Manero, así como la forma y razones de su reciente retiro. Planteó que el comportamiento del ahora exfiscal resulta inusual, dado el alcance de sus facultades legales.
“¿Por qué una persona como el fiscal Gertz Manero, un hombre que conocía bien los servicios de inteligencia, los servicios de seguridad […] una persona que tenía todo el poder para perseguir delitos, entró en este camino de las filtraciones?”, cuestionó.
Recordó que, pese a que la Constitución ordena al fiscal general investigar y consignar delitos, “se dedicó durante mucho tiempo a filtrar expedientes de personas a las que podía investigar”.
Indicó que estas filtraciones llegaron a medios electrónicos y escritos, que difundieron detalles de carpetas de investigación relacionadas con el huachicol fiscal, con la organización conocida como ‘La Barredora’, y más recientemente, la presunta red de huachicol y tráfico de armas que involucra al propietario del certamen de Miss Universo, Raúl Rocha Cantú.
Para Cossío, lo inédito no es la existencia de filtraciones, sino su origen: “Lo novedoso es que la persona que tenía que perseguir los delitos, repito, no los persigue y utiliza o aprovecha, como se quiera ver, a los medios, para que los medios comenten, abran, pongan sobre la discusión pública algunos aspectos centrales de estos casos”.
El ministro en retiro planteó una hipótesis sobre la actuación del fiscal: afirmó que, por un lado, Gertz Manero no contaba con las capacidades políticas para perseguir a ciertas personas involucradas en posibles delitos, y por otro, carecía del poder para llevar esas investigaciones ante los jueces y romper posibles pactos de silencio con autoridades federales.
Según Cossío, esta situación derivó en que los medios de comunicación revisaran y difundieran públicamente detalles de las carpetas de investigación.
También cuestionó la naturaleza y contenido de la carta con la que Gertz solicitó su separación del cargo. Explicó que no se trató de una renuncia, sino de “una carta de retiro”, y señaló que fue presentada indirectamente al Senado: “Es prácticamente haber utilizado a la Presidenta de la República como una especie de oficialía de partes para decirle, ‘señora Presidenta, le hago llegar mi carta de retiro para que usted la haga llegar al Senado, y el Senado tome la decisión que se quiera'”.
Según Cossío, las razones que expuso el fiscal no cumplen con los requisitos legales, ya que la Ley Orgánica de la Fiscalía establece que las renuncias deben basarse en una causa grave. En este sentido, destacó que la carta de Gertz mencionaba la posibilidad de asumir un cargo diplomático, lo cual, enfatizó, “no es una causa grave de retiro”.
Añadió que este debilitamiento del estándar legal ya se había visto en retiros anticipados de ministros de la SCJN, y advirtió que, en el caso del fiscal, “son elementos estricta y rigurosamente políticos” los que parecen haber determinado su salida.
Cossío detalló que las carpetas relacionadas con delitos de alto impacto tampoco fueron llevadas ante jueces, pese a su gravedad. Recordó investigaciones sobre huachicol fiscal, el caso de los puertos de Altamira y Tampico o el expediente de Raúl Rocha Cantú, vinculado presuntamente con el huachicol y el tráfico de armas.
Sobre este último caso, subrayó la gravedad de las investigaciones, señalando que no se trataba solo de la llegada de armas al país, sino de “quién adquiere esas armas” y “para qué adquieren esas armas”, pues se trata de armas “que se utilizan contra el propio Estado mexicano”. Por ello, cuestionó que los casos no se hubieran llevado ante la justicia: “¿Por qué no se consignaron? ¿Por qué no hay un juez que esté llamando a testigos? ¿Por qué no hay un juez que esté instrumentando todo eso?”.
El ministro en retiro planteó que estas omisiones explican el recurso permanente a los medios: “¿Por qué el fiscal se vio orillado, necesitado […] a utilizar a los medios de comunicación para estos casos?”. Para ilustrarlo, utilizó una imagen: “Es como si el jefe de la policía, en lugar de hacer investigaciones, le dijera a los vecinos o a los miembros de la comunidad que hagan denuncias de delitos, porque él no puede llevar a cabo las investigaciones de esas personas que a su juicio están cometiendo delitos”.
Aunque actualmente la discusión pública se centra en quién ocupará la Fiscalía General de la República, Cossío considera que los cuestionamientos sobre Gertz siguen sin resolverse. Sostuvo que “ahí hay más cuestiones que las que están transitando ahora”, pues las preguntas fundamentales tienen que ver con la actuación del fiscal saliente: su decisión de filtrar expedientes, la ausencia de consignaciones en casos graves y la debilidad legal de su retiro.
