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La Niña podría regresar en septiembre y alterar patrones meteorológicos, advierte OMM Naturaleza Aristegui

Según la Organización Meteorológica Mundial, la Niña podría regresar entre septiembre y noviembre, con efectos en lluvias, sequías y temperaturas.

  • Redacción AN / SH
02 Sep, 2025 09:14
La Niña podría regresar en septiembre y alterar patrones meteorológicos, advierte OMM

El regreso de La Niña podría empezar a afectar a los patrones meteorológicos mundiales a partir de septiembre, dijo el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que añadió, no obstante, que es probable que las temperaturas sigan siendo superiores a la media en amplias zonas del mundo.

El patrón de La Niña implica el enfriamiento de las temperaturas en el centro y el este del océano Pacífico, lo que aumenta la probabilidad de inundaciones y sequías, que pueden afectar a las cosechas.

Las condiciones neutras persisten desde marzo, pero podrían pasar a La Niña en los próximos meses, según un comunicado de la OMM.

Las últimas previsiones muestran una probabilidad del 55% de que las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial se enfríen hasta los niveles de La Niña en el periodo de septiembre a noviembre.

Las previsiones estacionales y su impacto en el tiempo pueden traducirse en millones de dólares de ahorro económico para la agricultura, la energía, la salud y el transporte, dijo la OMM, añadiendo miles de vidas también se pueden salvar mediante la preparación de acciones de respuesta.

¿Qué es La Niña y cómo afecta al clima?

La Niña es un fenómeno climático que forma parte del ciclo natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Se caracteriza por el enfriamiento anómalo de las aguas superficiales en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental. Este cambio en la temperatura del mar altera los patrones de circulación atmosférica, modificando las lluvias, los vientos y las temperaturas en distintas regiones del mundo. Aunque suele presentarse de manera cíclica cada dos a siete años, su intensidad y duración varían en cada episodio.

Sus efectos se sienten a nivel global: mientras que en algunas zonas provoca sequías prolongadas, en otras genera lluvias intensas, inundaciones y tormentas. En América Latina, por ejemplo, La Niña puede causar exceso de lluvias en países como Colombia y Centroamérica, mientras que en el sur de Sudamérica aumenta el riesgo de sequías.

A nivel mundial, también incide en huracanes, olas de calor o frío y variaciones en la productividad agrícola, lo que convierte a este fenómeno en un factor clave para la planificación climática, económica y social.

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