Cierre del gobierno de EE.UU. impacta a 750 mil empleados federales: Esquivel 
El periodista Jesús Esquivel informó en 'Aristegui en Vivo' que hoy no se presentaron a trabajar 750,000 empleados federales debido al cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, y que el presidente Donald Trump amenaza con despedir a muchos de ellos.
- Redacción AN / MDS

El Gobierno federal de Estados Unidos se encuentra paralizado, excepto en asuntos de seguridad nacional, afectando a aproximadamente 750,000 empleados que no se presentaron a trabajar.
En Aristegui en Vivo, el periodista Jesús Esquivel explicó que “la amenaza del presidente Donald Trump es que muchos de estos van a ser despedidos”, consecuencia de las diferencias políticas entre demócratas y republicanos en el Senado.
El cierre se produjo luego de que ambos partidos rechazaran los proyectos de ley de presupuesto para mantener el funcionamiento del Gobierno. En la última votación, los republicanos impulsaron una propuesta que obtuvo 55 votos a favor y 45 en contra, pero fue rechazada por los demócratas. La iniciativa buscaba “mantener trabajando al Gobierno hasta el 21 de noviembre”, pero no prosperó.
Esquivel señaló que “republicanos y demócratas han estado desfilando en los medios de comunicación para cada uno lanzarse culpas: los republicanos a los demócratas y estos a los republicanos”, y calificó esta situación como “un asunto que ya se está volviendo tradición en los Estados Unidos”.
Sobre las acusaciones que han surgido, el periodista indicó que “los demócratas han sido acusados de tratar de imponer en este presupuesto temporal un subsidio para darle asistencia médica a los inmigrantes indocumentados”, aunque aclaró que “eso no es cierto”.
Añadió que el presidente Trump sostiene que esta acción busca que “los inmigrantes indocumentados voten a favor de los demócratas, algo que también es una mentira más grande que el cierre del Gobierno federal estadounidense”.
Los demócratas, por su parte, insisten en que “son los republicanos quienes quieren quitar los subsidios en materia de salud a las personas necesitadas, a la clase media baja y a los que tienen menores ingresos”.
Respecto a las repercusiones económicas, Esquivel indicó que “no se sabe qué tan grandes serán”, aunque anticipó que ambos partidos “pronto más que tarde se vuelvan a reunir en el Capitolio para tratar de resolver esta situación”. Por ahora, la Cámara de Representantes está en receso y regresará a operaciones oficiales hasta el 7 de octubre, aunque “ante la emergencia no se descarta que regresen a Washington antes de esa fecha”.
En materia política, Esquivel comentó que más que los despidos, el cierre tendrá impacto electoral, con el objetivo puesto en las elecciones de medio periodo en noviembre de 2026. Detalló que “hay algunas encuestas que salieron ayer previas al impasse indicando que la gran mayoría, en promedio un 60%, culpan a los republicanos de esto y que los demócratas se verían beneficiados”, aunque también existen estudios que sugieren que “los demócratas lo que buscan es una ventaja político-electoral en las elecciones de noviembre”.
Recordó que “la última vez que había cerrado el Gobierno fue hace siete años, algo que en ese momento se consideró impensable, y se repite ahora”, y adelantó que “cada año, entre los meses de septiembre y octubre, vamos a ver nuevamente esta situación de negociaciones de último minuto, desacuerdos para mantener a flote al Gobierno federal”.
Despliegue en Portland
Esquivel habló también sobre el despliegue de tropas en Portland, ordenado por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y respaldado por el presidente Trump. Explicó que “la Guardia Nacional ya los desplegó” para “combatir lo que él dice, el crimen que está desbordado en Portland”, aunque “la gobernadora salió a decir que el mandatario ha dicho eso porque vio un video de 2020 cuando ocurrieron problemas allá con la policía”. Asimismo, destacó que “el fiscal general del estado ya interpuso una demanda para evitar que Trump despliegue a las tropas”.
Sobre la postura militar, Esquivel explicó que el secretario de Guerra “habló antes que el mandatario ante los generales y básicamente les releyó los capítulos de su libro”, pero consideró que “no creo que sí llegue a hacer esto de que las calles sean campo de entrenamiento de los militares de Estados Unidos”.
Enfatizó que estas medidas son “las exageraciones que hace el mandatario estadounidense respecto a sus tácticas para, como él dice, combatir la criminalidad en ciudades que son a la vez santuario para inmigrantes indocumentados, gobernadas por alcaldes demócratas y las entidades por gobernadores demócratas”.
Finalmente, advirtió que es un “tema político” y que la Corte Suprema y las cortes federales “seguramente van a estar bastante activas por las demandas que le pongan los gobernantes si esto se lleva a cabo, como lo dijo el mandatario”.